- Aceite esencial de Ylang Ylang:
El Ylang ylang es un árbol tropical que puede llegar a los 20 metros de altura. Sus flores son grandes, amarillas, muy fragantes y es de ellas, recién cortadas, de las que se extrae su aceite esencial por destilación acuosa o al vapor.
El aceite esencial de Ylang ylang, tiene que tener un aspecto viscoso, incoloro o de un amarillo pálido y su perfume es ligero, balsámico, algo especiado, exótico, dulce, floral, sensual, oriental… Lo que logra un aroma muy especial y delicado que combinará genial con otros aceites esenciales, como el de jazmín, el de sándalo, el de rosa… Básicamente con todos los que tengan una nota floral y oriental.
Sus efectos son muy apreciados en aromaterapia, tanto para la piel como para la mente y las emociones. Es un excelente antidepresivo y sedante. Además de anti infeccioso, anti seborreico, antiséptico, hipotensor y estimulante de la circulación.
Y a todo esto hay que añadirle un efecto afrodisíaco, que lo hace ideal como perfume en veladas románticas…
Aquí te dejo los usos que se le suelen dar, para que te hagas una idea de sus múltiples aplicaciones:
Sobre la piel:
Para tratar una piel grasa, irritada y con acné.
Como alivio en picaduras de insectos.
El cabello:
Para activar el crecimiento del cabello.
Ayuda a aclarar los cabellos claros.
Sobre la circulación:
Ayuda a bajar la tensión en casos de Hipertensión.
Es un gran alivio en casos de taquicardias y palpitaciones.
Sobre el sistema nervioso:
Es muy eficaz en casos de depresión, insomnio y estrés.
Ayuda en casos de frigidez e impotencia.
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| Flores de Ylang ylang |
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| Flores de Ylang ylang |
Ahora sólo toca disfrutar de él.
A mí, personalmente, me encanta su aroma y ponerme unas gotitas sobre la piel o mezclarlo con el aceite de almendras para después de la ducha. Me deja la piel suavemente perfumada, muy suave.
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