El masaje ayurvédico de los puntos marma o marmaterapia, trabaja directamente con estos puntos de energía vital del cuerpo.
Marmas de la cara. |
¿Qué son los marmas?
El Ayurveda los describe como los puntos donde se unen la materia y la conciencia; donde convergen las fuerzas sutiles de Vata, Pitta y Kapha y donde está la mayor concentración de la inteligencia organizadora del cuerpo.
Hay 107 marmas mayores en todo el cuerpo, incluidos los mahamarmas, o grandes marmas. Son los que conocemos como los siete chakras y son especialmente vitales. Por su cercanía a la piel, con muy sensibles al tacto.
Los marmas están conectados por corrientes invisibles de energía, que recorren todo el cuerpo. A estos pulsos energéticos se les denomina nadis.
El ombligo, que es el asiento del segundo chakra, es muy rico en nadis ya que las setenta y dos mil corrientes sutiles del cuerpo, convergen en él, por ser el asiento del cordón umbilical, el nexo de unión entre la madre y su hijo antes de nacer.
Nadis y marmas de la planta de los pies. |
- Los marmas están ubicados sobre los ganglios linfáticos y en las articulaciones, donde encontramos cinco estructuras anatómicas: vasos sanguíneos, ligamentos, músculos, nervios y huesos.
Marmas y su localización. |
- Los mahamarmas, chakras están situados sobre las siete glándulas carentes de conductos del sistema endocrino, productor de hormonas:
2º chakra: el páncreas y la zona abdominal.
3er chakra: las glándulas suprarrenales.
4º chakra: el timo.
5º chakra: las tiroides.
6º chakra: la hipófisis, también conocida por "tercer ojo".
7º chakra: la glándula pineal, también conocida como chakra de la coronilla.
Los chakras se conectan por tres canales trenzados, ondulantes como una serpiente. Estos canales van desde la base de la columna hasta la coronilla y a través de ellos fluye la energía kundalini.
Los chakras, los nadis y kundalini. |
El kundalini es la fuerza espiritual latente y reside en el primer chakra.
A través del masaje, abrimos esos centros de energía y logramos más vitalidad y atención en el presente, equilibrando la energía sutil de la mente y el cuerpo.